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El cáncer de de cavidad oral o de boca surge con mayor frecuencia en la lengua, el suelo de la boca y los labios. También puede empezar en las encías, los dientes, las glándulas salivales, el revestimiento de los labios y las mejillas, el paladar y por detrás de las muelas del juicio.
Los factores de riesgos son las personas con los hábitos de tabaquismo e ingesta frecuente de bebidas alcohólicas.
Estos pueden aparecer como una simple lesión ulcerosa la cual no cicatriza y con un crecimiento gradual, al que debemos prestar atención a la brevedad.
La presencia de un tumor (masa de tejido de crecimiento anormal) amerita acudir con un oncólogo para su valoración.
Al acudir a valoración se realiza exploración física del área afectada así como del cuello para evaluación de los ganglios linfáticos.
En caso de encontrar alguna anormalidad se realiza una biopsia (extracción de una pequeña muestra de tejido afectado) y se envía a estudio histopatológico para comprobar si existen células cancerosas.
Esta biopsia es importante, ya que es la única manera segura de saber si la zona anormal corresponde a un cáncer y con el resultado tomar una decisión de tratamiento.
Ya con un diagnóstico se individualiza el caso y se determina cual es el tratamiento indicado de acuerdo a la etapa en la que se encuentre el cáncer, ya sea si son candidatos a un tratamiento quirúrgico o la combinación de quimioterapia y radioterapia.
Siempre con el objetivo de ofrecer a todos nuestros pacientes el mejor tratamiento para aumentar las posibilidades de curación.
Queremos saber tus dudas y comentarios, por favor envíanos un correo electrónico a la siguiente dirección.
