Es un procedimiento quirúrgico especializado en tumores malignos para determinar si el cáncer se ha diseminado hacia el sistema linfático fuera del tumor principal. Debe realizarse por un cirujano oncólogo capacitado y con experiencia en este procedimiento.

Su principal utilidad es para evaluar la diseminación del cáncer de mama, melanoma y recientemente con evidencia en tumores ginecológicos como cáncer de cérvix. De igual forma en otros tipos de cáncer puede tener utilidad sin embargo tiene indicaciones precisas para realizarse.

En la cirugía convencional del cáncer se retiran por completo los ganglios linfáticos, la extirpación de estos ganglios puede dificultar el drenaje linfático normal del sitio donde se realiza la cirugía, favoreciendo la aparición posterior de edema (hinchazón).

Esto dificulta la movilidad de la extremidad retrasando la recuperación de la cirugía.

Lo cual en la biopsia de ganglio centinela disminuye estos riesgos aumentando la velocidad de recuperación de los pacientes con resultados oncológicos similares, sin poner en riesgo su salud y pronóstico.

Por medio de fármacos nos ayudar a detectar el primer ganglio linfático al que es probable que el cáncer se disemine desde el tumor primario.

Posteriormente estos ganglios se analizan y nos dan información de la posibilidad que el cáncer se haya diseminado o no.

Ya que cuando el cáncer se disemina, las células cancerosas pueden aparecer primero en el ganglio centinela, antes de diseminarse a otros ganglios del sistema linfático.

Con la cirugía de la biopsia de ganglio centinela se tienen mismos resultados para el tratamiento del cáncer y con menos complicaciones que la cirugía extensa que se realizaba anteriormente.

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